PRIORITIES

He luchado en primera línea contra el desastre sin paliativos en la frontera sur creado por Joe Biden y los demócratas. Los estadounidenses, especialmente los ciudadanos de estados fronterizos como Arizona, han sido traicionados por un liderazgo débil en Washington. Millones de inmigrantes ilegales, incluidos miembros de la lista de vigilancia terrorista, han cruzado sin control mientras el gobierno federal se niega a actuar. Comprendo mejor que nadie que la seguridad fronteriza es seguridad nacional. Con el Presidente Joe Biden y el Secretario Mayorkas, todos los estados se han convertido en estados fronterizos. En el Senado de EE.UU., haré de la seguridad de la frontera mi principal prioridad.

Específicamente, Estados Unidos debe recuperar el control operativo de la Frontera Sur y hacer cumplir nuestras leyes de inmigración. Necesitamos volver a las políticas de la era Trump, terminar el Muro y reinstaurar “Permanecer en México”.

Permitir la inmigración ilegal sin restricciones es injusto para los inmigrantes legales que jugaron según las reglas y esperaron en línea. Estados Unidos necesita volver a la cordura con un sistema de inmigración basado en el mérito que defienda el estado de derecho. Es una opción falsa que no podamos ser simultáneamente una nación de leyes y una nación generosa y acogedora.

LUCHA CONTRA LOS CÁRTELES Y LA INTOXICACIÓN POR FENTANILO El fentanilo es la principal causa de muerte entre los adultos estadounidenses y está fluyendo a través de la frontera sur, introducido de contrabando por los cárteles. En pocas palabras, el fentanilo está envenenando a toda una generación de estadounidenses, en particular a nuestros niños, que a menudo son el blanco de los cárteles criminales para reclutarlos.

Se necesita una acción decisiva para eliminar a los cárteles y salvar vidas. Debemos declarar a los cárteles como organizaciones terroristas y destruirlos al igual que hicimos con ISIS. Estoy listo para tomar esa acción como el próximo Senador de Arizona.

Bajo el desastroso liderazgo de Biden, los demócratas han llevado a nuestra economía, antaño en auge, al precipicio. Las familias estadounidenses sufren las consecuencias. La inflación está fuera de control y el Gobierno federal sigue gastando un dinero que no tenemos. Lucharé para restaurar la responsabilidad fiscal y la prudencia fiscal en Washington.

Para dar rienda suelta a la economía estadounidense, debemos recuperar la independencia energética que Biden destruyó. Para ello será necesario recuperar la producción en el extranjero y crear puestos de trabajo aquí, en Estados Unidos de América. Siempre lucharé por el trabajador estadounidense y la clase media.

Arraigada en mi fe, siempre defenderé la santidad de la vida. Creo que ser la voz de los que no tiene voz es un pilar de la compasión y el conservadurismo.

Una educación de calidad es la puerta de entrada al Sueño Americano. La próxima generación de Estados Unidos merece una educación del más alto nivel posible que sirva de catalizador para maximizar su potencial.

Siempre antepondré a los alumnos, los padres y las familias, y nunca me quedaré de brazos cruzados mientras se silencia a los padres mientras las ideologías woke corren desfrenados y adoctrinan a nuestra juventud.

La Segunda Enmienda es un derecho otorgado por Dios. El derecho que protege todos los demás derechos.

Siempre he sido un intrépido defensor de la Segunda Enmienda en Arizona y nunca vacilaré en mi defensa de la Constitución.

Con Joe Biden y los demócratas decididos a despojarnos de nuestro derecho constitucional a poseer y portar armas, esta lucha es más importante que nunca y es una lucha que continuaré en el Senado de Estados Unidos.

Como miembro de las fuerzas del orden, conozco de primera mano la necesidad de apoyar a nuestros valientes hombres y mujeres que están en primera línea defendiendo nuestras comunidades. En el Senado de los EE.UU., continuaré esta lucha por la ley y el orden.

Los demócratas han abandonado y socavado a nuestros agentes de policía, desatando una ola de delincuencia desenfrenada en todo el país. Ya se trate de peticiones para desfinanciar a la policía, eliminar la fianza en efectivo o de fiscales de distrito “woke” que se niegan a encerrar a delincuentes violentos, las políticas de izquierda están envalentonando a los delincuentes y dejando que los estadounidenses respetuosos de la ley sufrir. La cruzada “woke” contra nuestra policía debe terminar.

Estados Unidos de América debe plantar de cara enérgicamente al Partido Comunista Chino en su intento de suplantarnos como primera superpotencia mundial. Biden y los débiles demócratas no han puesto freno a la agresión china. China es un estado totalitario que encubrió los orígenes del virus. China fabrica el mismo fentanilo que se introduce de contrabando por la frontera sur.

El Partido Comunista Chino aterroriza a su propio pueblo, controla todos los aspectos de su vida, reprime cualquier disidencia e incluso mantiene a los uigures en campos de concentración, nada menos que un genocidio. Nuestra clase política y los medios de comunicación occidentales guardan silencio y se niegan a responsabilizar a China de estas atrocidades. Esto se debe en gran parte a nuestra dependencia económica de China. Si no desvinculamos nuestra economía de la suya, nunca nos enfrentaremos de manera significativa a la fuerza singular del mal que es el PCCh. El mundo necesita que Estados Unidos de América esté a la altura de las circunstancias y sea la fuerza del bien que hemos sido durante generaciones. Es hora de que Estados Unidos de América esté a la altura de este momento histórico.

Los veteranos estadounidenses representan lo mejor de nuestra nación. Nunca podremos saldar totalmente la deuda contraída con estos valientes hombres y mujeres. Apoyar adecuadamente a nuestros militares significa apoyar a las familias de los militares. Seré un voraz defensor de los veteranos y sus familias en el Senado de los Estados Unidos de América.

También defenderé y apoyaré siempre a los guerreros estadounidenses después de su servicio a nuestra gran nación. Para ello es necesario proporcionar a los veteranos los recursos que necesitan para reincorporarse con éxito a la vida civil, con empleos de alta calidad, educación y atención médica

Nuestra República depende de unas elecciones justas. Debe ser fácil votar, pero imposible hacer trampas.

Los estadounidenses merecen transparencia en sus elecciones. La actual revisión legal de las elecciones de Arizona es apropiada. Como senador de los EE.UU., lucharé por políticas de sentido común que protejan nuestras elecciones, como leyes estrictas de identificación de votantes.